He vuelto de las vacaciones con muchas ganas y novedades en los cursos y los contenidos. Y hemos empezado en Madrid. El fin de semana pasado celebré el primer curso de iniciación a la fotografía digital en Madrid tras 2 meses de parón. Ha sido un curso fantástico, completo hasta la bandera, lleno de gente con muchas ganas de aprender y de pasárselo bien. Había gente de muchos lugares no sólo de España, sino del mundo, y eso para mí es un placer.

Durante este fin de semana nos olvidamos de Eurovegas y de la crisis para pensar en las cosas divertidas y alegres que la fotografía puede ofrecernos. Tras un sábado intenso en conocimiento y conceptos, lleno de preguntas y respuestas, el domingo pusimos en práctica lo aprendido para salir del modo automático de la cámara y le dimos un buen repaso a los recursos más interesante de la composición. Y claro está, durante la comida, no nos perdimos ese podio de Fernando Alonso (lo siento, la F1 es una de mis debilidades).

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El ambiente ha sido inmejorable. Y es que tengo mucha suerte, porque mi trabajo es enseñar a gente que quiere aprender. Eso espero que haya sido el curso para los asistentes, un fin de semana donde hayan aprendido y disfrutado, que les enseñe a mirar con otros ojos. Ahora toca practicar y experimentar todo lo aprendido. Y quiero ver los resultados en el grupo de Flickr para ex-alumnos donde podéis compartir vuestras fotos, dudas y experiencias con la fotografía.

El próximo curso: el de iluminación con flash. Un nuevo curso que promete ser muyyyy divertido donde me re-encontraré con antiguos alumnos de cursos anteriores. ¡Estoy deseando que llegue!