¡Hay que ver qué preguntones son los bilbainos! Y eso es fenomenal porque ninguna duda puede quedar en el tintero. Me gusta que la gente venga con interés y ganas de aprender a los cursos, y así ha sido en el curso de iniciación a la fotografía que impartí el fin de semana pasado en Bilbao. Sobre todo es importante porque son muchas horas de formación y el ambiente fue buenísimo. Muchas gracias a todos por vuestra acogida.
Durante el sábado vimos la base teórica imprescindible para manejar una cámara réflex y sacarle provecho. Todo con muchas fotos de ejemplo, con los datos de la toma, razonando por qué se ha hecho de una forma u otra.
Hay algunas cosas que sorprenden a los alumnos cuando descubren que existen, sobre todo al darse cuenta de las verdaderas posibilidades que te da la fotografía, cosas que vistas desde fuera pueden parecer artificiales y hechas a base de retoque, y nada más lejos de la realidad. Las cámaras réflex nos permiten hacer muchísimas cosas, pero para ello hay que pararse a aprender.
El domingo continuamos con la teoría, centrándonos especialmente en la composición fotográfica, aportando recursos para mejorar los encuadres de las fotos, siempre desde la subjetividad propia de cada uno.
El domingo nos llovió. Nos refugiamos bajo la cubierta de la entrada al hotel para hacer las prácticas y jugar con la cámara, para aprender a comunicarnos con ella, jugar con los diferentes modos de disparo y probar cómo se hacen las fotos de forma no automática. Y no sé si sería por la lluvia o por qué, que se me pasó por completo hacer la foto de grupo (imperdonable).
Ahora lo que toca es practicar, y subir las fotos al grupo de Flickr de Thewebfoto para recibir comentarios y resolver dudas. Allí nos vemos.
Próxima parada: Madrid, 29 y 30 de junio.