El pasado fin de semana volvimos al cole con nuestro primer curso de la temporada de otoño. Estaba deseando volver a dar un curso. Como no podía ser de otra manera, fuimos a Madrid a celebrar un curso de iniciación a la fotografía. En este caso fue un curso entre amigos, en el cual también tuvimos una visita de excepción, mi sobrino Mario, que aparece en multitud de fotos de ejemplo durante el curso. Con sólo 10 años fue aprendiendo, como uno más, todos los entresijos que requiere una cámara de fotos para poder controlarla sabiendo lo que hacemos. A eso nos dedicamos el sábado completo, foto tras foto, ejemplo tras ejemplo.

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El domingo lo dedicamos a aprender sobre todo composición, cómo mirar, cómo dirigir la mirada del que ve la foto y en general, cómo transmitir. Es un concepto importante que es imprescindible para hacer buenas fotos aparte de saber manejar técnicamente la cámara. También revisamos algunos conceptos técnicos más: cómo controlar en enfoque, el ajuste de blancos y los distintos formatos para guardar las fotos, así como conocer accesorios necesarios para hacer algunos tipos de fotografía concretos. También salimos a la calle un buen rato para trastear las cámaras y poner a prueba lo aprendido durante las sesiones teóricas, así como aprender el lenguaje que usa la cámara para comunicarse con nosotros respecto a la luz.

En todo momento el grupo ha creado un gran ambiente distendido y divertido. Personalmente me he sentido muy a gusto en todo momento y espero que los demás haya disfrutado tanto como yo y hayan aprendido mucho de fotografía. El siguiente paso es participar en el grupo de alumnos de Thewebfoto en Flickr. ¡Allí nos vemos!

Próxima parada: Curso de iluminación en Madrid los días 3 y 4 de octubre.