Utilizaremos un tiempo de exposición muy alto, del orden de segundos.
Para ello necesitaremos un trípode, y resultaría casi imprescindible un disparador para evitar mover la cámara y controlar el tiempo de exposición manualmente.
Antes de fotografiar se compone la escena.
Se enfoca al infinito manualmente.
Se ajusta el tiempo de exposición en modo BULB, de forma que el obturador permitirá que la luz alcance la película durante el tiempo que estemos disparando.
Se cierra el diafragma lo máximo posible (número f grande, p. ej. 22).
Para poder forzar la exposición bastantes segundos se recomienda utilizar una sensibilidad baja (p.ej. 50 ó 100 ASA).
Es importante que el lugar desde donde se hace la fotografía esté exento de luminosidad ambiental. Es muy difícil, por tanto, fotografiar tormentas en la ciudad.
Se dispara en un momento cualquiera y se mantiene el disparador pulsado, es decir, el obturador abierto. En el momento en que aparece un relámpago éste se imprime en la película y se deja de disparar. Si se quiere se pueden combinar varios relámpagos manteniedo el disparo durante el tiempo necesario para que aparezcan estos o utilizando multiexposición.
|
|