2.13 – Enfoque selectivo
El enfoque selectivo no es más que jugar con la profundidad de campo y el enfoque, buscando un ajuste de estos dos que ayude a destacar más unos objetos u otros en una foto. Lo que hacemos con el enfoque selectivo es dejar nítido el sujeto a destacar y emborronar lo demás. Así al ver la foto los ojos se centrarán en ese sujeto nítido.
Para ello reducimos la profundidad de campo y enfocamos en el sujeto que queremos destacar. Así éste queda nítido y lo demás no.
La siguiente imagen es el ejemplo típico de este concepto. Para destacar exactamente una pinza de la ropa respecto a las demás he reducido la profundidad de campo, usando una distancia focal de 150mm y una apertura de diafragma de f/5, que es lo máximo que me dejaba abrir el objetivo en esas condiciones y he enfocado exactamente en la pinza que quería destacar.
Otro ejemplo típico es hacer una foto a una palabra del diccionario (¡qué original! ¿eh?). En este caso la distancia focal es 50mm y la apertura de diafragma es f/2,8. Aunque la idea no es original nos sirve para ver cómo podemos destacar únicamente la palabra Detail del resto de la foto aplicando el enfoque selectivo.
En este otro ejemplo he destacado este tulipán de los demás enfocando en éste y utilizando una distancia focal de 120mm y una apertura de diafragma de f/4.
Y por último otro ejemplo. En éste quería destacar la fila de estatuillas del medio porque era la más variopinta. Para eso enfoqué en ésta y aumenté apertura de diafragma hasta f/1,8 con una distancia focal de 50mm.
Las herramientas de que disponemos para jugar con el enfoque selectivo son todas aquellas que modifiquen la profundidad de campo (distancia al sujeto, distancia focal y apertura de diafragma). También podemos utilizar objetivos descentrables. Como ya dijimos en el tema dedicado a los objetivos, este tipo de lente modifica la perspectiva y puede afectar mucho a la profundidad de campo, exagerándola aún más.