El verano pasado monté en un tren bastante antiguo en Polonia. Estos trenes es de los que tienen un pasillo a un lado y habitáculos de varios asientos en el otro lado, al más puro estilo Harry Potter. Lo bueno de estos trenes antiguos es que las ventanas se abren, y si encima tienes la suerte de tener el sol del lado del pasillo ya tienes un escenario fantástico para hacer este tipo de foto.