El otro día el famoso volcán islandés, cuyo nombre soy incapaz de aprender y/o escribir, me dejó atrapado en la T4. Qué le vamos a hacer. En ese momento no me hizo mucha gracia, pero al fin y al cabo no fue Iberia quien me dejó allí, fue la propia naturaleza. Así que lo asumí y dejé a la Tierra quejarse, que también tiene derecho.
Hoy vi en el blog Xatakafoto un timelapse tan bueno de este fenómeno de la naturaleza que he decidido colgarlo.
Aunque casi todo el mundo ya sabe qué es un timelapse, diré que no es más que un montón de fotos hechas de una en una, con una frecuencia constante. Después se unen todas las fotos en un video y el resultado es que aceleramos el tiempo. Gracias a los timelapses podemos ver cómo una flor se abre, cómo el día acaba en cuestión de segundos o cómo se construye un edificio.
Éste está hecho por el fotógrafo Sean Stiegemeier con una cámara Canon 5D MkII.
Espectacular!
No sabía que te habías quedado tirado en el aeropuerto. Si te fijas, si le hicieran un timelapse a Homer Simpson sería igual que el volcán. Un inmensa mole estática echando gases de manera constante, jeje. Un abrazo